No es frecuente que una audiencia deje a los jueces sollozando en sus asientos. Se necesitó un niño muy especial y su historia inspiradora para sacar a relucir esta emoción.
Según los médicos, Christian nunca habría podido comunicarse después de haber sido diagnosticado con parálisis cerebral. Su hermana J lo llamó un «pequeño milagro». ade
Cuando subieron al escenario, la pareja tenía arcoíris pintados en la cara, lo cual es apropiado ya que son un verdadero paquete de alegría. Comenzaron un curso para enseñar a las personas a comunicarse a través del lenguaje de señas y otros medios.
Son 37 niños y 28 adultos de entre 4 y 58 años, lo que sorprende porque este programa claramente ha llegado a personas de todas las edades.
Aproximadamente a la mitad de la actuación, los niños más pequeños salieron del backstage y se pararon frente a los jueces para actuar. Alesha Dion aplaudió y definitivamente quedó impresionada e inspirada por el increíble y sincero coro.