Hoy os vamos a presentar a Paulo Tisocco, un profesor de Santa Fe, Argentina, que se mostró muy comprensivo con la situación de una de sus alumnas, una joven mamá que temía no poder terminar sus estudios.
La alumna, que asiste a las clases del profesor Paulo, no podía dejar a su bebé solo en casa, así que el profesor lo aceptó en el aula e incluso lo puso a dormir.
«Mientras su mamá aprendía, el principito se echaba una siestecita», cuenta el profesor, que ha sido muy elogiado por su actitud generosa.
Paulo trabaja en un centro de estudios para jóvenes y adultos, y en algunas clases llega a dormir a cinco niños.