Tessa Evans, quien nació sin nariz, nació el Día de San Valentín de 2013. Su familia y personas de todo el mundo la aman y elogian todos los días.
Menos de 100 personas en todo el mundo tienen la misma condición que Tessa. Su madre elogia su actitud «encantadora» y su «valentía incansable».
Tessa es fuerte y está viviendo su mejor vida ocho años después de ser la primera persona en recibir implantes nasales. Se niega a dejar que su situación «la detenga de hacer cualquier cosa».
Los padres, Grainne y Nathan Evans, se sorprendieron cuando su bebé del Día de San Valentín nació sin nariz. El embarazo fue normal, sin signos de problemas.
Tessa es de Maghera, Irlanda, y nació sin nariz debido a tener el Síndrome de Bosma-Arhinia-Microftalmia (BAMS).
Los Institutos Nacionales de Salud informan que ha habido menos de 100 casos de esta condición en la historia médica.
También es difícil de tratar porque la enfermedad es tan rara.
Para Tessa, esto significa que no puede oler ni respirar por la nariz, pero aún puede toser, estornudar y resfriarse.
«Fue gracioso cuando estornudó por primera vez, pero descubrimos que viene de su pecho», dijo su padre Nathan. «Pero ese pequeño acto de normalidad fue bastante agradable».
Cuando tenía menos de dos semanas de edad, tuvo una cirugía para insertar un tubo traqueostomía en su boca, lo que le permitió comer y dormir normalmente.
Tessa fue la primera persona en recibir un implante nasal cosmético para reemplazar la parte faltante.
Solo tenía dos años.
