«Nunca antes en la historia había sucedido esto, Simon Cowell rompe en lágrimas.
En el mundo de la telerrealidad, y especialmente en los programas de talentos, no es raro que los jueces presencien actuaciones extraordinarias que despierten fuertes emociones.
Sin embargo, lo que ocurrió en un reciente episodio de [insertar nombre del programa] resultó ser un momento sin precedentes que dejó al público y a los jueces boquiabiertos.
Mientras las luces del escenario se encienden y el público calla, una niña de no más de diez años sube al escenario con una seguridad que no coincide con su corta edad.
Con el micrófono en mano, se presenta ante los jueces, entre los cuales se encuentra el exigente Simon Cowell, cuya reputación como crítico implacable lo precede.»
