«Nacido en 1970 como VW Beetle 1302, este ejemplar, que después de un cuarto de siglo no se diferenciaba de sus pares, llegó a manos de artesanos alpinos, quienes lo convirtieron en una especie de chalet rural.
De ahí el nombre de casa de madera. Básicamente, todo lo que quedaba del automóvil original era el chasis con un motor bóxer de 1.6 litros refrigerado por aire con aproximadamente 50 HP y la parte delantera reconocible y robusta, decorada con escenas pastorales.
En lugar de la cabina de dos puertas completamente metálica, se erigió una casa de madera miniaturizada, como debería ser, con persianas, una chimenea que sobresalía del techo a dos aguas.
En el interior hay bancos de madera, una mesa y una estufa completamente funcional.
Los tapacubos, parachoques y escobillas limpiaparabrisas también están hechos de madera.
Esta joya está coronada por un águila de bronce en el techo (¿por qué no un gallo?).
La seguridad del automóvil cabaña es cero, ya que incluso el conductor tiene a su disposición solo un asiento de madera ordinario sin cinturón de seguridad y reposacabezas.
Pero «Holzhaus» no estaba destinado a viajes por carretera ni siquiera a acampar, sino que fue concebido puramente como un auto de exhibición y sirvió como bar móvil y taquilla en eventos y festivales de Clubes alpinos.“
