Si tu pulpo tiende a ponerse duro o elástico, estás leyendo el post adecuado, porque vamos a compartir contigo un truco genial para que esto no ocurra.
Hace mucho tiempo, en algunos pueblos de la costa portuguesa, la gente solía golpear al pulpo con un fuerte palo de madera. Aunque este método funciona, ya no se utiliza porque es agresivo y ensucia todo a su alrededor. Sin embargo, si tienes un patio trasero o un espacio grande y quieres cocinar pulpo fresco, dale unos golpes al pulpo y te garantizo que quedará muy tierno.
También puedes meter el pulpo en una bolsa de plástico y darle varios golpes con un rodillo, casi como si estuvieras extendiendo masa.
Aquí tienes 8 consejos para evitar que el pulpo quede duro o gomoso:
Golpea el pulpo con un palo de madera;
Mete el pulpo en una bolsa de plástico y pásale por encima un papel de cocina;
Dar un choque térmico al pulpo: introducir el pulpo aún congelado en agua hirviendo y sacarlo, repitiendo el procedimiento unas 6 veces;
Cocer el pulpo con una cebolla;
Congelar el pulpo antes de cocerlo;
Hervir el pulpo en su propia agua;
Poner un corcho en el pulpo;
Poner el pulpo en el centrifugado de la lavadora.
Con estos trucos, el pulpo siempre saldrá tierno.