Cuando Jacks Anderson encontró a una perrita, no se imaginó lo agradecida que estaría con él y con su esposa. Mientras ambos detenían su vehículo para almorzar, el hombre sintió una mirada fija sobre él. Una que le robaría el corazón.
Se trataba de una dulce perrita que solo deseaba encontrar alguien dispuesto a darle amor
La vulnerable canina callejera de color negro y de raza pitbull, quien se encontraba escondida debajo de los taburetes del mostrador del restaurante, los observaba comer desde la distancia.
Después de terminar su comida y ya de regreso a su hogar, la pareja divisó por segunda vez a la perrita quien, además, se encontraba esperando a dar a luz. Al notar su enorme pancita, de inmediato supieron que debían ayudarla.
“Nunca nos quitó la mirada de encima, pero no se acercó a pedir comida. Los regentes del puesto de alimentos salieron y la echaron del lugar. Era obvio que se encontraba aterrada y decidió salir huyendo despavorida”, dijo Anderson.
Se acercaron a la desconfiada peludita, en un intento por calmar los nervios del vulnerable animalito. Su cuerpo, su rostro y su lento andar denotaban mucho sufrimiento en las calles.
Finalmente, luego de grandes esfuerzos, Anderson y su esposa lograron que la perrita se acercara a ellos, aunque aún cautelosa. La subieron a su automóvil y el trío partió rumbo hacia un nuevo destino mejor.
“Mi esposa tomó las sobras de comida y yo caminé hacia la canina para dejárselas cerca. En ese momento pudimos observar una serie de cicatrices en todo su cuerpo. Allí en tendí por qué estaba tan desconfiada”, agregó el hombre.
Una vez que el animal en situación de calle y embarazada recibió sus alimentos, se mostró sumamente agradecida con sus caritativos salvadores. Ahora, después de haber vivido un verdadero calvario, al fin se encontraba en sitio digno para vivir.
Su embarazo la hacia aún más vulnerable en las calles
“Hicimos una pausa para permitirle que se calmara un poco, pero, honestamente, estaba más tranquila de lo que esperaba. Mi esposa comenzó a consolarla en una escena que no pude evitar dejar grabada en video para la posteridad”, comentó.
“Comencé a grabar el video de mi esposa consolándola y me di cuenta de que a Poppy le salían lágrimas de los ojos. Creo que nunca he visto eso en un perro, y definitivamente tuvo un impacto».
Lo cierto es que, a Anderson se le rompió el corazón cuando vio manar lágrimas de los ojitos de su animal a quien bautizó con el nombre de Poppy. Estaba visiblemente emocionada y agradecida con ambos.
Si bien todos los perritos y perritas se sienten importantes al ser rescatados, la experiencia de vivir en carne propia esta conexión espiritual es algo incomparable. Anderson y su esposa lo saben. Pronto llevaron a Poppy al veterinario.
En la clínica recibió todos los cuidados y evaluaciones necesarias para tratar su estado de gravidez. Le fueron removidas todas sus pulgas y desparasitada adecuadamente. Por suerte, se encontraba sana y lista para regresar a su hogar.
Nunca alguien se había preocupado tanto por su bienestar
Y así comenzaron sus días junto a su nueva familia humana para siempre. Según cuentan sus responsables, al principio dormía a pata suelta casi todo el día. Sin embargo, se aclimató a su sofá bastante rápido y se volvió más dinámica.
En lugar de seguir en brazos de Morfeo, más bien, comenzó a seguir a Anderson por toda la casa, a sol y a sombra. Incluso, la tierna perrita sobreviviente comenzó a mostrar interés por otros los perros de la casa.
No solo fue adoptada, sino que la agradecida y adorable Poppy terminó por convertirse en el centro de la familia. Nacho y Frida, los otros dos perritos rescatados por la pareja y quienes viven con ella, se las llevan a las mil maravillas.
Tuvo 9 hermosos bebés
Todos los cachorritos de Poppy nacieron con bien y serán dados en adopción muy pronto. Son tan hermosos y tiernos, que ni Jacks Anderson ni su esposa dudan de que hallarán los mejores hogares para todos ellos.
Ambos aprenden cada día de Poppy y se mantendrán con ella por el resto de sus vidas. Dicen que, bajo ningún concepto permitirán que su amada perrita tenga que volver a vivir una situación que atente contra su salud y su felicidad.
Es la mejor de las madres
Esta perrita agradecida nos demuestra una vez más que, tal vez, el mundo sería un mejor lugar para vivir si los humanos tuviésemos el corazón de los perros. Rescata y adopta a un animal siempre que puedas, ellos te lo agradecerán.