Según los resultados del año pasado, el país del sol naciente ocupó el segundo lugar en términos de longevidad.
La edad promedio de los japoneses ha alcanzado los ochenta y cinco años y, en este sentido, solo son inferiores a los residentes de Hong Kong.
Mientras tanto, Japón siempre ha sido famoso por la cantidad de personas longevas que cruzan la marca de los 100 años. ¿Qué ayuda a los ciudadanos de la tierra del sol naciente a vivir tanto tiempo?
Los científicos locales realizaron una investigación sobre este tema y descubrieron que la razón principal de la longevidad de los japoneses no es la comida saludable, ni el clima, ni la ausencia de malos hábitos, sino… caminar.
Caminar a paso ligero, que es más rápido de lo habitual, según los expertos, ayuda a vivir mucho tiempo.
En este caso, cuando una persona camina todos los días por la calle a paso acelerado, la vejez, en su sentido habitual, avanza diez, quince y hasta veinte años.
No es ningún secreto que los japoneses son longevos y saludables. Ese país tiene el porcentaje más bajo de personas que padecen enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad en el mundo.
Hoy en Japón es muy común beber agua todas las mañanas nada más levantarse. Cura muchas enfermedades según ellos.
El nutricionista Walter Willett estudió la longevidad japonesa en la década de 1990 y notó que tenían muy pocas muertes por enfermedades del corazón.
Muchos estudios han demostrado que el secreto de la longevidad japonesa es su dieta. Vale la pena agregar lo que comen a nuestra lista de compras.
Shu Zhang, investigador del Instituto Japonés de Epidemiología y Gerontología, señala que la dieta japonesa es un concepto muy amplio y que no solo comemos sushi.
La dieta japonesa es principalmente una abundancia de mariscos, verduras, soja y otros cereales. Estos alimentos no solo protegen el corazón, sino que también reducen la posibilidad de contraer cáncer, lo cual, por cierto, es raro entre los japoneses.