La Formación Profesional (FP) sanitaria en España ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Actualmente, más de un millón de estudiantes cursan ciclos medios o superiores de FP, y aproximadamente un tercio de ellos elige programas relacionados con la salud. Según el Observatorio de la FP de CaixaBank Dualiza, la familia profesional sanitaria representa el 19,23% del total de estudiantes de FP en el país. La demanda de estos programas se ha incrementado considerablemente, y la Sanidad lidera la lista de las cinco familias profesionales más demandadas, seguida de Administración y Gestión, Informática y Comunicaciones, Servicios Socioculturales y a la Comunidad, y Electricidad y Electrónica.
El aumento de la popularidad de la FP sanitaria se debe a las buenas perspectivas laborales que ofrece este campo. En general, un 36,79% de las ofertas de empleo requieren un título de FP medio o superior, y la formación práctica que se brinda en estos programas facilita la inserción laboral. Sin embargo, existe una brecha de género en este ámbito, ya que las mujeres representan el 32% de los estudiantes en ciclos sanitarios, mientras que en los hombres apenas supera el 8%.
A la hora de elegir un ciclo sanitario, es importante considerar las preferencias y habilidades del estudiante, ya que la formación en este campo es práctica y requiere un alto nivel de concentración y habilidades en el laboratorio. También es esencial pensar si se desea trabajar en un entorno asistencial o en investigación.
Entre los ciclos de grado medio más demandados destacan Auxiliar de Enfermería y Emergencias Sanitarias. Estos programas tienen una buena proyección laboral, aunque algunos expertos señalan la importancia de que los estudiantes consideren continuar su formación, dado que estos ciclos son relativamente cortos y la madurez es esencial en profesiones que implican el cuidado de personas vulnerables.
En cuanto a los ciclos de grado superior, Laboratorio Clínico y Biomédico, Imagen para el Diagnóstico, y Anatomía Patológica y Citodiagnóstico son algunos de los más demandados. Estos programas ofrecen oportunidades tanto en el ámbito asistencial como en la investigación y la industria farmacéutica, especialmente debido al creciente uso de la genética y otras tecnologías en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
A pesar de la creciente demanda, no todos los estudiantes que completan estos ciclos desean trabajar en el campo de la salud, y algunos optan por continuar sus estudios universitarios. La oferta de plazas en estos programas debe considerarse cuidadosamente, ya que la formación incluye horas de prácticas obligatorias en centros sanitarios.
En resumen, la Formación Profesional sanitaria en España está en auge debido a las buenas perspectivas laborales que ofrece. Los ciclos de grado medio y superior relacionados con la salud son altamente demandados, pero es importante que los estudiantes elijan programas que se adapten a sus intereses y habilidades, y que consideren la posibilidad de continuar su formación para tener un mayor abanico de oportunidades laborales.