El propietario del Lexus estaba muy asustado al encontrar una nota en el parabrisas de su coche por la mañana. El hombre tomó la carta y corrió directamente a la comisaría de policía más cercana. Cuando los agentes de policía leyeron el contenido, se quedaron perplejos:
«Querido amigo:
Tu automóvil Lexus con matrícula 309-56 está estacionado en la calle Tuleva, número 11.
Cada noche, los residentes de esta casa se ven obligados a escuchar durante varias horas una variedad de melodías, emitidas por la alarma de tu automóvil. Durante todo este tiempo, ni una sola vez te has molestado en desactivar la alarma de forma remota o directa, cuando has tenido la oportunidad de hacerlo. Pero no puedes levantarte después de tus orgías nocturnas para apagar tu «sirena»…
Tengo una gran solicitud para ti: trata de ser más respetuoso con las personas que viven cerca de ti y asegúrate de controlar los sonidos emitidos por tu nuevo y hermoso coche en el futuro. Te recomiendo encarecidamente que en los próximos días te acostumbres a desactivar las falsas alarmas emitidas por el sistema de seguridad de tu automóvil ante los más mínimos ruidos externos, como por ejemplo: el paso de un coche de patrulla junto a este estacionamiento, ladridos de perros callejeros, activación breve de la alarma en el coche vecino, entre otros. En caso de no cumplir con mi solicitud en el futuro cercano (2 días) y de ignorar la desactivación de la alarma durante 10 minutos, tu lujoso coche enfrentará las siguientes consecuencias:
Primero, con una broca afilada perforaré casi sin hacer ruido el cristal de la puerta del conductor, entraré en el habitáculo y pulsaré el botón de apertura del capó. Si la alarma no emite la orden de desbloqueo, utilizaré una palanca para levantar ligeramente el capó y, a través de la pequeña abertura de 2 cm, cortaré con tijeras hidráulicas el mecanismo de bloqueo del capó, entraré en el compartimento del motor y destrozaré la estúpida «sirena» de plástico de tu alarma.
Luego, cortaré los cables de encendido y colocaré mi «araña» de cables con un procesador de pulsos. Después de la «sirena», los bloqueos de la dirección y los pedales también serán eliminados. Luego conectaré una manguera de una lata de gasolina de 5 litros que he preparado de antemano al sistema de inyección de combustible y la colocaré justo debajo del capó. ¿Por dónde pasaré el «latigazo» de cables para evitar el sistema eléctrico? Un minuto después, desbloquearé la cerradura «Multi-Lock» de la caja de cambios con unos alicates hidráulicos y arrancaré el motor.
En 2 minutos y 20 segundos, abandonaré el estacionamiento en tu Lexus. Después de una semana de búsqueda infructuosa, cuando la alimentación eléctrica del inmovilizador se agote, sacaré el coche sumergido en un lugar apartado del río, encontraré el inmovilizador y realizaré un mantenimiento en un garaje alquilado. Y una semana más tarde, tu antiguo coche estará sonando con una nueva alarma en manos de otro imbécil como tú, en otro vecindario, en otra ciudad, donde afortunadamente en ese momento no estaré…
Tienes dos días para reflexionar. Durante este tiempo, intentaré mejorar mis habilidades y tratar de robar tu coche en 53 segundos, como aquel Lincoln Navigator que daba conciertos nocturnos debajo de las ventanas del apartamento… de mamá.»
