En el mundo feroz de la televisión de realidad, Simon Cowell ha sido conocido durante mucho tiempo como el juez estoico e imperturbable,
ofreciendo sus críticas con una mezcla característica de ingenio y severidad. Sin embargo,
en un reciente episodio que sorprendió a los espectadores de todo el mundo,
el icónico juez reveló una vulnerabilidad rara vez vista cuando las lágrimas llenaron sus ojos.