Prácticamente nada queda indemne ante la devastación que la naturaleza puede desatar cuando decide golpear.
Entre la multitud de eventos climáticos catastróficos que causan millones de dólares en daños, las inundaciones, los tornados y los peligrosos huracanes encabezan la lista.
Ante los caprichos impredecibles de la naturaleza, nuestras opciones a menudo se reducen a evacuar la zona afectada o asegurar diligentemente nuestras propiedades.
Randy Wagner, un residente de Texas, eligió la última opción para proteger su hogar durante la temporada de huracanes.
Con una inversión de alrededor de 8300 dólares estadounidenses en una barrera de plástico de 400 pies de longitud para repeler posibles inundaciones, la decisión de Randy generó escepticismo entre amigos y vecinos, quienes la consideraron un gasto extravagante e impráctico.
Contrariamente a la opinión popular, la astuta movida de Randy resultó crucial para proteger su hogar de posibles pérdidas que podrían haber ascendido a asombrosos 150,000 dólares en reparaciones.
Esto sirve como prueba del valor de la previsión y la preparación frente a desastres naturales.
Ante tales escenarios, se vuelve esencial que las personas se familiaricen con las medidas de seguridad durante las amenazas de huracanes y sigan el ejemplo de la preparación de Randy.
Las precauciones esenciales incluyen observar atentamente el entorno, conocer las rutas de evacuación, planificar alojamientos alternativos y armar un kit de emergencia con elementos esenciales como linterna, pilas, dinero en efectivo, artículos de primeros auxilios y medicamentos.
Las instrucciones de evacuación nunca deben tomarse a la ligera, y si se opta por quedarse en casa, la preparación para posibles cortes de energía prolongados e interrupciones en servicios clave es crucial.
Eliminar peligros potenciales alrededor de la propiedad, reforzar puertas y ventanas, y asegurar el techo son pasos fundamentales para minimizar daños durante los huracanes.
En previsión de cortes de energía, es beneficioso tener un generador o una fuente de energía portátil.
Para aquellos que puedan permitírselo, los refugios antitormentas por encima de los niveles de inundación brindan protección adicional contra vientos fuertes. Los planes de comunicación con familiares y la comunidad son cruciales durante emergencias.
A medida que se acerca el huracán, se recomienda a las personas cerrar ventanas, asegurar persianas y permanecer en el interior. Ajustar los refrigeradores a la configuración más fría puede hacer que los alimentos duren más en caso de cortes de energía. La vigilancia continua de actualizaciones meteorológicas e información de emergencia es crucial.
Antes de un huracán, diferentes marcos de tiempo determinan acciones específicas. A 36 horas de distancia, es importante mantenerse informado a través de los medios y prestar atención a la preparación.
En el período de 18 a 36 horas, asegurar objetos sueltos, verificar ventanas y tener un vehículo operativo listo para una evacuación inmediata son cruciales.
Cuando el huracán se acerca a seis u dieciocho horas, las actualizaciones meteorológicas regulares, cargar dispositivos y finalizar los planes de evacuación son esenciales.
Después de un huracán, se recomienda un regreso cuidadoso a casa. Evitar inundaciones y áreas peligrosas, verificar con familiares y documentar daños materiales para fines de seguro son pasos esenciales.