Incluso entre los animales, nadie es perfecto. Aunque los perros son buenos y encantadores, hay perros que tienen necesidades y les resulta difícil encontrar una familia.
Afortunadamente, hay personas que, independientemente de las deficiencias del animal, le dan una oportunidad.
Esta historia trata sobre un perro ciego cuya vida ha sido cambiada por sus nuevos dueños.
Holly y Bart Emmerson, que vivían en Canadá, decidieron adoptar mascotas.
Fue entonces cuando se enteraron de un cocker spaniel negro que habían encontrado en Olive Street.Tenían un amigo que conocía al perro y podía llevarlo a Vancouver en adopción. Se llamaba Olive.
Olive tenía cataratas y no podía ver ni a sus dueños.Pero esto no le impidió convertirse en el perro favorito de la pareja.
El veterinario dijo que era posible curar al perro mediante cirugía. La pareja quería hacerle la vida más fácil al perro y decidieron llevarlo al veterinario.
Naturalmente, estaban muy preocupados durante la operación.
Cuando lo sacaron de la sala de operaciones, los ojos de la pareja se llenaron de lágrimas al ver a su amado perro acercarse a ellos.
Fue muy emotivo․