Un animal puede traer una gran alegría e impacto en un período de tiempo tan corto que literalmente durará toda la vida en los recuerdos.
Desde la primera vez que Baby Hazel vio a Rio, un pequeño cachorro Husky, la hizo sentir como en casa y comenzaron a vivir como hermanos.
Con el paso del tiempo, las dos nuevas amigas eran como hermanas inseparables que hacían todo juntas.
Incluso han desarrollado su propio «lenguaje» secreto para comunicarse entre sí.
En estos días, Rio y Hazel se han convertido en socios del crimen en sus tontas travesuras en el hogar.
A pesar de que crecen de manera diferente, Rio se vuelve más protectora con su hermana humana.