El perro escapó por poco de ahogarse debido a un hombre llamado Jane. Sin este hombre, el perro estaría en el suelo de la roca. Después de esta tortura, el perro se veía muy mal, agotado, incapaz de moverse o incluso comer.
El hombre se puso en contacto con una organización de bienestar animal.Acordaron llevarse al perro y cuidarlo.
Se decía que el antiguo dueño del animal era muy cruel e irresponsable. Se llamaba Charlene Latham.
Confesó haber abusado de su perro y se vio obligado a pagar una fuerte multa.
Durante el juicio, una niña confesó que alguien la obligó a estrangular al perro, pero no había pruebas que probaran sus palabras.
Al principio fue difícil con el perro, se negó a comer nada, pero aún así luchó resueltamente por su supervivencia.
Después de un tiempo ya se veía bien, estaba gordo y comía bien.