Los humanos siempre pensamos que solo nosotros podemos experimentar sentimientos reales y entender qué es el amor, pero vamos, veamos qué no es y los animales también saben sobre el amor verdadero. Entonces, el bebé Koala Phantom, de seis meses, no la dejó por un segundo durante toda la operación de su madre.
Todo comenzó con un accidente cuando la madre de Phantom, Lizzie, chocó con un automóvil al cruzar la calle. El fantasma estaba sobre sus hombros, pero nada le sucedió, en cambio, Lizzie sufrió una lesión grave.
Los médicos lo operaron con urgencia, pero no pudieron hacer que el pequeño Fantasma se desprendiera de él. El Koala abrazaba a su madre, se aferraba a ella y no quería dejarlo ir. Los médicos se vieron obligados a dejarlo y siguió todo el proceso de la cirugía.
Como resultado, la operación de Lizzie fue muy exitosa. Ahora está en muy buenas condiciones y está tomando antibióticos bajo la supervisión de los médicos. Los médicos aseguran que el amor del niño lo ayuda aún más a olvidar sus dolores y recuperarse rápidamente.
Eso es lo fuerte que es el amor, incluso si es animal.