Moscardón: No pican, no tienen boca. Su peligro está mucho más oculto, pero los estereotipos han confundido a la gente.
¿Alguna vez te han acusado de algo que no hiciste? Los moscardones enfrentan esto todo el tiempo.
Los moscardones son moscas y a menudo se les culpa de causar picaduras dolorosas. Pero este es el error: los moscardones no pican en absoluto. ¡No tienen aparato oral! Algunas especies tienen una especie de probóscide, pero es de poco uso. Los moscardones adultos son afágos, es decir, no se alimentan en absoluto. Su principal tarea es dejar descendencia.
Y aquí radica la razón por la cual no son queridos. Las hembras depositan huevos en la piel y el pelaje de los mamíferos. Y algunas especies incluso penetran en el nasofaringe de los animales, donde las condiciones son ideales para el desarrollo de las larvas.
Los moscardones pueden parecer abejas, lo que les ayuda a ahuyentar a los depredadores. Las larvas, al eclosionar de los huevos, penetran en los tejidos y se alimentan de los jugos del hospedador. El grado de sufrimiento animal depende de dónde exactamente estén parasitando las larvas. Los moscardones se dividen en 4 subfamilias: nasofaríngeos, subcutáneos, americanos y subcutáneos gástricos.
Los parásitos pasan varios meses en el cuerpo del hospedador, pero solo crecen desde el exterior.
Cuando las larvas alcanzan el tamaño deseado, se abren paso y caen al suelo, donde se convierten en insectos adultos, inofensivos para el hospedador.
Los moscardones también pueden parasitar a los humanos, aunque esto es raro en nuestro país, ya que prefieren más a los ungulados. Pero en el sudeste asiático y África, a estos insectos les gusta vivir en las personas.
Algunos antropólogos creen que el hábito de exprimir granos en las personas está asociado con la lucha contra las larvas de moscardón, que visualmente se asemejan a úlceras.
Los agricultores utilizan diferentes métodos para proteger al ganado. Por ejemplo, comprobadores especiales que actúan como espirales para mosquitos, o trajes antimosquitos para caballos para protegerlos de los moscardones.
Entonces, ¿de dónde viene el mito de que los moscardones pican? Todo se debe a la confusión: a menudo se les confunde con tábanos, que realmente pican. A los ojos de la mayoría de la gente, todas las moscas se ven iguales, de ahí el malentendido.