El incidente ocurrió en el zoológico de Detroit. En un día típico, había mucha gente a su alrededor durante el espectáculo de chimpancés. Pero tan pronto como los dos chinpanzes comenzaron a divertirse, terminó mal porque uno de ellos resbaló por el barro y yo caí al agua fangosa.
A diferencia de los humanos, los cuerpos de los chimpancés no están diseñados para nadar en el agua. Por eso el pobre animal casi se ahoga.
Ninguno de los empleados del zoológico se atrevió a acercarse a él, porque temían que el animal los atacara agresivamente.
El más valiente de ellos fue Rick Swope, quien no pudo mirar todo con calma y rápidamente acudió al rescate saltando directamente al agua. Pero el agua estaba turbia y era difícil ver al chimpancé.
La gente comenzó a animarlo y a ayudar al hombre a alcanzar al animal.Cuando llevó al chimpancé a un lugar seguro, la familia del chimpancé estaba agradecida de que su bebé llevara su nombre.
Lo que hizo este hombre fue un acto verdaderamente desinteresado que alentó a todos.
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