Un perro callejero fue encontrado por casualidad, simplemente tirado en la calle. Estaba atado a una cerca y el área ya estaba inundada. Esto ocurrió en una pequeña ciudad en Gran Bretaña, cuando un hombre paseaba a su mascota y vio al pobre animal.
El hombre no pudo permanecer indiferente y ayudó a la perra, Nelly. La sacó del agua. El perro estaba asustado y mojado y necesitaba ayuda inmediata.
El hombre llamó a los servicios de emergencia, y los oficiales llegaron rápidamente al lugar. Se quedaron impactados por lo que vieron, pero también sorprendidos por lo amable que era el hombre con el perro.
Tan pronto como se acercaron, Nelly se lanzó a sus brazos, comenzó a lamerlos y a mover la cola agradecida. El perro se había herido en la pata y había desarrollado una infección, lo que no era nada nuevo, lo que significa que la desafortunada perra había sufrido durante mucho tiempo.
También estaba claro que había sido madre recientemente, pero no se veían cachorros, por lo que el cuadro se hacía evidente:
personas crueles habían desechado a los perros y habían atado a Nelly.
La organización benéfica proporcionó fondos para el tratamiento de Nelly, y lamentablemente fue necesario amputarle la pata. Nelly se recuperó y dejó de sentir el dolor que había soportado durante tanto tiempo.
A pesar de todo, siguió siendo amigable, amando a las personas y nunca dejaba de agradecerles. Tras su completa recuperación, Nelly encontrará un hogar para siempre.