Hace unos años, un asistente de vuelo de la aerolínea estadounidense American Airlines se hizo público. Los periodistas grabaron un reportaje sobre ella y el mundo entero se quedó sin aliento. Una mujer estadounidense ha estado trabajando en el cielo durante más de 65 años, ¡y ya tiene 86 años!
¡Imagínatelo! Una mujer que llegó a la aviación en 1957 todavía se pone una túnica uniforme casi a diario, se peina, se pone zapatos de tacón alto, se pone al volante de su automóvil y va al aeropuerto.
Bette es increíblemente dulce y sonriente, ¡los de 30 años pueden envidiar sus hermosas piernas!
De hecho, esta mujer se ha convertido en una leyenda viva. Las etapas de la formación de la aviación civil desde los años 50 del siglo pasado hasta el presente han pasado ante sus ojos. Además, aún no se va a jubilar.
Básicamente, una azafata a los 86 años nos parece algo del reino de la fantasía. ¿Cómo es posible? Es solo que Bette Nash realmente ama su trabajo y dice que no puede vivir sin volar.
Le gusta comunicarse con la gente, ayudar a los pasajeros y hacer todo lo posible para que el vuelo sea agradable para ellos. A ella le gusta sonreír y mantenerse en forma!.
De acuerdo con las leyes estadounidenses, existe un límite de edad solo para pilotos comerciales: 65 años. No existen tales requisitos para los asistentes de vuelo.
Y para el personal que ha trabajado para la aerolínea durante décadas, se brindan muchos beneficios, la oportunidad de elegir sus propios vuelos y planificar su propio horario.
Su trabajo se ha vuelto mucho más fácil de lo que era en los años 50 y 60 del siglo pasado, cuando los asistentes de vuelo llevaban pesadas bandejas de comida alrededor de la cabina.
Ahora, casi todas las aerolíneas estadounidenses no alimentan a los pasajeros cuando vuelan dentro del país, y los asistentes de vuelo solo son necesarios para garantizar la seguridad y mantener el orden.
En una entrevista, Bette Nash admitió que ama el vuelo matutino Boston-Washington-Boston y trata de planificarlo.
Después de que el programa salió al aire, Bette se convirtió en una heroína nacional, y los boletos para vuelos donde puedes conocer a una azafata anciana comenzaron a venderse como pan caliente.
La gente quería expresar personalmente su admiración por esta increíble mujer, tomarse una selfie y desearle buena salud y larga vida.
Bette vive con su hijo discapacitado, que la espera en cada vuelo en casa.
Ahora mírala. Qué belleza!
Aquí hay una historia increíble y conmovedora de una mujer que dedicó toda su larga vida a su amado trabajo. ¿Qué opinas de esto? Comparte tu opinión.