Masailah y su perro Sasha nacieron con pocos días de diferencia y por eso están muy unidos el uno al otro. El perro hizo todo por la niña.
Un día, mientras Chai descansaba con su hija y su hija dormía en el dormitorio, el perro comenzó a ladrar y a llamar a la puerta del jardín.
Chai permitió que Sasha entrara en la casa. Chai no sabía por qué un perro tranquilo ladra tanto. Quería entender la razón del comportamiento del perro, y cuando salió, vio que la casa del vecino estaba en llamas.
Ella dice que cuando miró, notó humo en la casa del vecino.
Como las casas estaban muy cerca, sabía que el fuego pronto llegaría a su casa. La mujer corrió a la habitación de la niña, pero el bebé ya estaba allí.
Pitbull estaba tratando de sacar al niño de la habitación desde la cama.
Todos salieron de la casa y Chai llamó a los bomberos. Mientras esperaban, Chai acarició a Sasha y le dio las gracias.
Es un verdadero héroe, nadie habría sobrevivido sin Sasha.